Desde que tengo memoria, se me ha hecho mágico el momento de adentrarme en un bosque amazónico, aparentemente homogéneo y verde, y descubrir la infinidad de formas, colores, juegos de sombras, sonidos, olores...
Aunque de una manera diferente, lo volví a hacer, y ¡pude compartir esta experiencia con mis hijos!
Commentaires