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La sonrisa: nuestro regalo de luz al mundo


Pienso que no hay nada más maravilloso para el ser humano que la capacidad de sonreír. La sonrisa es un don, un regalo de Dios. Por eso los niños, Sus preferidos, sonríen con tanta espontaneidad. ¡Me derrito de amor con esta foto de mi hijo sonriendo!


Para mí, un reto importante en la vida es no perder esa sonrisa de niño. Esa inocencia y esa manera sencilla de ser feliz y contagiar felicidad.


Alguna vez aprendí que la mejor manera de meditar y encontrar la paz es sonreír con todo el cuerpo, desde el fondo del corazón. A mí me funciona, y sonreír también me ha ayudado en los momentos más difíciles de mi vida: al entrar al quirófano el día de mi accidente (con la certeza de que no me iba a morir, a pesar de que era una posibilidad real); como un antídoto al dolor físico; para transformar la tristeza e impotencia de una pérdida, en la alegría de los recuerdos que se atesora; para tener muchos amigos; para contagiar positivismo; en fin, me ha servido para todo.


Creo que la sonrisa se puede usar en TODA ocasión. Incluso cuando alguien te quiere hacer daño. Como dice mi papi: “si te mandan a la mierda, no te vayas”. Sonreír es la mejor “arma” contra la violencia. No una sonrisa irónica. Una sonrisa sincera en medio de la hostilidad es la demostración de que uno tiene el poder de no dejarse ofender, y la valentía y generosidad de querer aportar con una respuesta positiva, incluso a alguien que busca ofenderte. Una sonrisa aporta para el bien y no para “subir el tono” de los sentimientos negativos de la naturaleza humana.


Quiero repetir una frase de la Madre Teresa de Calcuta que me encanta, aunque ya la puse en mi primer texto de este blog:

“La paz comienza con una sonrisa.”

Para mí, la paz es el secreto para la felicidad. Estoy convencida de que la sonrisa y la paz son las expresiones más genuinas de vivir agradecido, consciente de las bendiciones que uno tiene, y por tanto, feliz.


Además, pienso que la sonrisa es nuestro regalo de luz al mundo. ¿A quién no le gusta recibir una sonrisa? O si no le gusta, ¿a quién no le SIRVE recibir una sonrisa? “La sonrisa es el idioma universal”. “La sonrisa es el comienzo de toda comunicación”. La sonrisa nos conecta con otros seres humanos. La sonrisa es contagiosa. La sonrisa…. ¡Cuántos proverbios, frases célebres e incluso palabras sagradas en varias religiones y creencias hablan sobre la sonrisa! Estoy convencida de que la sonrisa es nuestro aporte para vencer al “lado oscuro” de la humanidad (esto ya suena a la Guerra de las Galaxias jaja), y de sacar a relucir la luz, la manifestación de Dios que somos todos.


Para poner este escrito en el contexto de lo que estamos viviendo ahorita en el mundo, me permito copiar esta caricatura que me apareció en redes sociales:

"La sonrisa es una línea curva que lo endereza todo." -Phyllis Diller


EL REGALO DE LUZ QUE RECIBÍ AYER


Ayer fue un día muy especial para mí. Tengo el privilegio de conocer a una persona maravillosa, que lamentablemente recién fue diagnosticada con una enfermedad terminal. Los médicos le dijeron con toda sinceridad que no existe un tratamiento para su enfermedad. Ayer les llamé a sus hijos a decirles que les tengo muy presentes en mis pensamientos y oraciones. Me dieron una lección de vida que estoy segura se me quedará grabada para siempre.


Su mamá está feliz y en paz. Están aprovechando del tiempo que les queda juntos, disfrutando de su compañía, y han sido unos días muy especiales de compartir en familia. La señora que sufre de una terrible enfermedad del cuerpo, está feliz y en paz. Su alma está absolutamente sana. ¡Qué increíble lo que hace la fe! Realmente puede hacer que existan personas “sobrehumanas”. Personas que pueden ver más allá del dolor del cuerpo, del apego físico a los que amamos, y que pueden aceptar las cosas que pasan en la vida en paz. Creo que sólo la fe en Dios hace que esto sea posible. Definitivamente, la fe hace milagros.


Estoy infinitamente agradecida por el milagro de que algo que yo veía como un drama me sirvió como una oportunidad de aprender y contagiarme de luz, de fe. Una luz que me hizo sonreír y llorar desde el corazón. Yo pienso que uno sonríe no sólo por cosas “alegres”, sino muchas veces por cosas que despiertan la maravillosa capacidad de asombro que tenemos los seres humanos.


Ayer aprendí que mi mayor aspiración es que cuando llegue el día en que sepa que me queda poco tiempo de vida, pueda sonreír y estar en paz. ¿Qué más se puede pedir? Para mí, ni todo el dinero, ni el reconocimiento, ni un Récord Guiness, ni un Premio Nóbel, serían una mayor satisfacción y riqueza que eso. Tener la bendición de irse de este mundo con la absoluta fe de que se va a algo mejor. Sin remordimientos, sin pendientes. Habiendo dado y recibido amor. Rodeado de la familia. Contagiando optimismo y fe. Sin apagarse, sino brillando intensamente con el testimonio de lo que es tener a Dios.


¡Gracias a quienes me dieron ese gran regalo de luz ayer!


1 Kommentar


yolidonoso50
14. Juni 2020

Qué ser de luz eres mi Kitty!

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